Dícese del desconocimiento a lo ajeno.

Pocas y muchas cosas que contar.
Realmente, yo habría actualizado más de una vez desde la última entrada. Pero me contuve, porque, básicamente, no quería contar demasiadas cosas a la gente que lee este blog.
Si tuviese que recuperar todas esas entradas borradas... Me daba para actualizar una buena temporada. Pero que son cosas demasiado raras, demasiados pensamientos.
Queda decir que tooooodo esta gente, todo el mundo, todos nosotros, no merecemos estar donde estamos. Soy un misántropo, si, que quede claro. Por si no sabes que es la misantropía, es el odio al ser humano, la especie humana.
Anteriormente, en la edad media y anteriores épocas el ser humano se desarrollaba de tal modo que tampoco hacía tanto daño. No.
Ahora sólo consumimos. Por lo menos los animales hacen algo al ecosistema. Nosotros también, pero la diferencia es que gastamos, contaminamos, erosionamos... Nah, no merece seguir en esta dinámica.
De todos modos. A la gente solo le importa sí mismos, en mayor o menor medida.
Pero vamos, que no pasa nada. El mundo ya está hecho mierda, los humanos podemos seguir empeorando aún más. Lo importante ahora es disfrutar de la vida, y arrepentirte de cosas que hayas hecho, y no de las que has hecho (como dijeron unos muy buenos amigos míos)

Pero vamos, que ya no hay tiempo de arrepentirse, a seguir hacia delante.


Y no volveré a preguntar dudas en casadeabuela.