6/7/12

Dícese de algo llamado vida.

Os voy a hablar de un concepto llamado vida. ¿Que es la vida? Según Pedro Calderón de la Barca, la vida no es otra cosa que un sueño, y los sueños, sueños son. Bien, todo ésto es muy bonito si estás enamorado, la vida te va bien, y todo ese tipo de moñerías. La cruda realidad es que la vida es... No sé como explicarlo, pero os lo voy a resumir en una cosa. La vida es una puta mierda, que sólo te sirve para sufrir. La vida tiene buenos momentos, esos momentos son aquellos que hacen que te evadas de la mierda de la vida y que te dan una falsa sensación de felicidad. Porque como ya expliqué en una anterior entrada, la felicidad es imposible de alcanzar, porque siempre habrá algo que nos haga felices y es imposible tenerlo todo.

Quizá esté pensando ésto porque creo que estoy desarrollando una depresión, si. Puede ser. Pero bueno, me da un poco igual, ya que estoy en ese estado en el que te da igual todo y lo único que te apetece es saltar por una ventana. Pero bueno, es lo que ocurre cuando... Amas a una persona y ésta te destroza la vida. Diréis; "nada, nada, está exagerando". Yo os digo que no. Nunca nada en la vida ni nadie ha hecho que llegue a tener esos sentimientos por esa persona, tales como el amor y el odio.

El amor durante ésa relación, la lástima por haber dejado a la persona que amas, y el odio de saber todas las mentiras que han provocado que te hayas convertido en una persona con un carácter totalmente inestable y unos sentimientos caóticos que provocan unos cambios de ánimo muy notables.

 Bueno, no os quiero aburrir, ya que una entrada larga es imposible de leer. Y aún más si es de éste tipo de entradas, con demasiado contenido. Además, es una entrada para desahogarme, y evidentemente nadie la leerá.

15/4/12

Dícese del señor fracasado

Erase una vez, en un reino imaginario, un señor con unas tierras inmensamente grandes. Unas tierras áridas, secas, vacías y totalmente infértiles. A éste señor no le gustaba la gente, no quería trato con nadie y en éste reino no habitaban personas, pero eso tuvo que cambiar un día. Un día en el que no sabe si fue bueno, o no tan bueno como él pensaba.

Cansado de su monótona vida, el gobernante de estas tierras salió un día a visitar otros reinos buscando algo de emoción. Encontró al típico hombre gracioso que logra sacarle una sonrisa a más de uno, y en él lo consiguió. Vaya si lo consiguió que el señor se puso a actuar con él, parece que le gustaba hacer felices a otras personas. Esa emoción que fue a buscar la encontró en el cariño y la alegría de de muchas personas. Eso era lo que le hacia a él ser feliz. Era una sensación cálida, agradable, placentera... Él era feliz.

Invitó a la gente con la que más trato tenia a residir en su reino, y éstos aceptaron, gustosamente. Aunque no les gustase nada las tierras en las que el señor vivía, acabaron por quedarse, y estos prometieron cambiar esas tierras tan desagradables por otras mas vivas. Y poco a poco, fueron labrando un destino próspero para estas tierras.

Pero, aun no sabe que pudo hacer mal el señor. La gente que vivía con él poco poco fueron aprovechándose de él, de sus recursos, o incluso de su misma persona, y sus tierras volvían a ser áridas y secas otra vez. Él se auto-torturaba día tras día pensando que podía estar mal, que hacía el mal. Estaba triste, y no sabia que hacer, había pasado mucho tiempo, muchos años queriendo y deseando hacer que los demás estuviesen cómodos en sus tierras, en sus dominios. Pero no podía seguir sufriendo tanto sabiendo todo lo que estaba pasando y acabó por expulsar a ésa gente de sus tierras, volviendo a dejarlas totalmente secas, áridas y vacías.
Ahora éste señor se retuerce de dolor y angustia por no saber que es lo que exactamente quiere.

¿Quizá quiere volver a seguir sufriendo para que los demás estén felices, o seguir sin sufrir del todo pero no teniendo a nadie a su lado?